Peña
Lusa es uno de los puntos culminantes del macizo del Alto Asón, tan solo
superada en altura por el Picón del Fraile con 1.632m, pero este, está vedado al paso civil
desde la construcción del radar y la base militar situada en la cumbre, de modo
que para los montañeros, Peña Lusa es la principal cumbre de la zona con
1.575m.
Collados del Asón. |
Como en todas las
montañas de la zona, no existen senderos demasiado definidos para el montañero
debido a que la forma de vida tradicional pasiega se desarrolla en torno a la
explotación del terreno como pastos para el ganado, y es este quien traza los
caminos y aunque recientemente se intenta fomentar el turismo de aventura en la
zona con varias rutas y recuperando los PR con balizas, da respeto meterse en
solitario en aventuras de esta envergadura, especialmente teniendo en cuenta que
esta zona es propensa a cubrirse de niebla de forma habitual.
Esta ruta, puede denominarse de circular, pero comparte el
recorrido en su parte inicial y final, es decir, el primer tramo de subida es
el último paso de bajada al finalizar, pero lo cierto es que no afecta lo más mínimo
a la calidad de la ruta puesto que las vistas y el sendero son impresionantes
en ambos sentidos y parecen caminos completamente diferentes. Como es obligatorio
en el Asón, aparcamos el coche en el aparcamiento situado a escasos 100 mt del
alto del puerto comenzando a descender hacia la Gándara, a una cota de altura
de 690 mt. sobre el nivel del mar. Comenzamos el ascenso hacia la senda de Hondojón desviándonos de la
pista principal de grijo a la izquierda. Este primer tramo se hace bastante
duro, puesto que es una subida con bastante inclinación recién iniciada la
ruta, así que pilla bastante en “frio”, poco a poco fuimos tomando altura hasta
entrar en el hayedo que discurre bajo los “campanarios”.
Pasamos de largo el desvío de la fuente de “La Regada”,
puesto que llevábamos un buen suministro de agua, y dejamos la visita a la misma para
el camino de regreso. No tardamos en llegar a las cabañas de Ojón caminando por
el sedero delimitado por los rústicos muros de piedra.
Alcanzamos el alto donde se encuentra el desvío hacia la
senda de Busturejo, a la entrada del valle glaciar de Hondojón sobre el km3 de
ruta.Senda de Busturejo. |
Dejamos a la
derecha el valle y continuamos por la pista ancha que continúa al frente bordeándolo,
a la vez que ascendíamos hacia los hayedos de “Sierra Helguera”. En un principio la pista no tenía atractivo
alguno, hasta que alcanzamos su parte alta y se abrió el paisaje con el picón
del Fraile justo de frente, las imponentes paredes de naturaleza calcárea a
mano izquierda, hacia las que nos dirigíamos, y a mano derecha, los campanarios
que quedaban ya a nuestra altura.
Valle de Hondojón. |
Compartiendo la pradera con el ganado, nos adentrábamos en el bosque por la parte
inferior de la sierra y lo cruzamos siguiendo el sendero marcado que asciende, en
algunos puntos, bruscamente pasando bajo las paredes que nos separaban de la
gran peña hasta su parte más alta, hacia el “Portillo de las escalerucas”. El
sendero, con caída importante hacia la derecha, estaba cortado en algunos
puntos por árboles que no soportaron el invierno debido a la poca profundidad
de sus raíces en un terreno tan abrupto y algún que otro canchal por desprendimiento.
Entramos en el bosque. |
Al salir del bosque,
tras una corta trepada, alcanzamos una zona más despejada por la cual
continuamos buscando el sendero, hasta por fin llegar al collado de Bustarejo
que recorrimos durante menos de 1km ya por encima del hayedo y habiendo
rebasado la cota de los 1300mt y los 6km de ruta.
Nos encontrábamos ya en la línea de cumbres que separa el
circo glaciar de Lunada (Burgos) y el valle del Asón (Cantabria), y podíamos
disfrutar de las magníficas vistas del Castro Valnera y su macizo que se alzan
sobre el circo de Lunada, las instalaciones de la estación de esquí, el picón
del fraile y todo el collado que se haya a sus pies.
Pr -66 |
Sobre nosotros, se alzaba por fin la mole cimera de Peña
Lusa. A partir de aquí, las marcas de pintura roja y blanca serían una
referencia a no perder en este abrupto lapiaz, escasas, como para ser la única
referencia a seguir en esta ruta, así que nos tocó fiarnos de las indicaciones
del GPS para encontrar el paso correcto.
Sendero |
Continuamos bordeando por la derecha la ladera de la Brena,
caminando por un estrecho sendero que recorre un balcón natural que bordea la
cumbre a media altura hasta toparnos de frente con una gran peña que cerraba
nuestro paso, ayudados en algunos tramos
por las manos, remontamos varias pedrizas hasta llegar al tramo final de la
ascensión sobre un terreno abrupto de naturaleza calcárea ( karst ) dominado
por lapiaces, depresiones embudiformes o dolinas y grietas por las cuales
remontamos unas decenas de metros hasta llegar a la cumbre bajo la atenta
mirada de los rebaños de cabras que habitan en la zona, ya en el km 7,5 y la
mitad de la ruta completada.
Diego terminando de trepar. |
La cima, con vértice geodésico y buzón es un perfecto
mirador de la comarca desde el cual se descubre la alargada y abrupta fisonomía de la sierra, de hecho, el
topónimo Peña Lusa parece provenir de la voz "Luze" que en Euskera
significaría alargado.
Cumbre de Peña Lusa. |
A los pies podíamos observar los pastizales conectados por
un entramado de pequeñas veredas de ganado las cuales habíamos pasado hacía
escasa una hora, las casas del carrascal y la Bernía, quedaban reducidas
a pequeños puntos desperdigados por las laderas de las infinitas montañas de
las cuales teníamos perspectiva desde el alto, estas hermosas vistas tan solo
quedan desvirtuadas por la instalación de un gran parque eólico que llega hasta
La Rasa.
Peña Lusa ( 1.575 m ) es una cumbre muy accesible, siempre
con precaución, y la ascensión se puede acometer por cualquiera de los dos
valles laterales o siguiendo el cordal cimero desde el portillo de La Sía.
Picon del fraile al fondo |
Accedimos a la cumbre bordeándola por su lateral derecho y descendimos por el
izquierdo por una fuerte pendiente, pero por un sendero bien marcado que
zigzagueaba por la ladera perdiendo altura hasta que llegamos a una gran grieta
cubierta de grandes rocas fruto de antiguos desprendimientos y de difícil acceso.
En este punto, decidimos evitar dicho paso y buscamos un sendero alternativo
que lo bordeaba con algún tramo también complicado pero más viable.
Perfil y datos de la ruta.
Tras atravesar otra zona de pastos, de nuevo afrontamos otro
pasillo rocoso.
Aproximadamente en el km 9,5, habíamos descendido ya de la
peña y de nuevo recorríamos la espesura del bosque, agradecíamos la sombra de
los árboles que nos acompañó hasta los despejados pastizales, los cruzamos en
sentido inverso y tomamos la pista pasando de nuevo por la boca de entrada al
glaciar de Hondojón.
Tras pasar frente a las cabañas de Ojón, tomamos el desvío a
la derecha hacia la fuente, (Fuente de la Regada), para cargar agua y tras un breve
descanso retomamos la ruta para afrontar el descenso final hasta el aparcamiento por el mismo sendero de
la ida con el Mortillano y Peña Rocías al fondo.
Una ruta que terminaba con casi 15km y poco menos de 2.000mt de desnivel acumulado.Perfil y datos de la ruta.
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