Embalse del Ebro - Circular desde Reinosa.

   Junto a Reinosa, extendiéndose entre Cantabria, por la comarca de Campoo y Burgos por las Merindades se encuentra el embalse o pantano del Ebro.

   Alimentado mayormente por ríos de la comunidad cántabra, el pantano del Ebro presume de ser uno de los más extensos de España y actúa como un importante regulador del caudal del rio Ebro desembalsando agua gradualmente, lo que evita dentro de lo posible sequías durante el verano y crecidas durante el invierno.

   Con su construcción, iniciada en 1921 e inaugurado en 1952, el pantano sepultó bajo sus aguas una llanura herbosa por la cual serpenteaba el Ebro llamada la Rasa de Campoo, y con ella pueblos como  Quintanilla, Quintanilla de Bustamante, La Magdalena o Medianedo, y obligó a desplazar muchos otros a orillas del embalse.

   Esos pueblos son los que estábamos decididos a recorrer en esta ruta bordeando la orilla del pantano saliendo y terminando en Reinosa…

   Comenzamos rodando por la calle “La Ronda” para salir de Reinosa por la carretera de circunvalación pasando bajo la autovía Cantabria-meseta.

   Tras varias rotondas, en todas ellas tomado de frente,  accedimos a la carretera que bordea el pantano (CA-171).
 
  No tardamos en pasar junto a Requejo, y tras esta pequeña localidad aparecían ya las aguas del embalse del Ebro.


"Carretera Reinosa-Corconte."
 
  La carretera Reinosa-Corconte cobraba suave inclinación y tras un corto descenso llegamos a la vera de las aguas del embalse en Campoo de Yuso, nombre en castellano antiguo que se traduce como Campoo de abajo, por ser esta la parte más baja del valle de Campoo.


"Mirador Campoo de Yuso."

    Dejando atrás el mirador del pantano atravesamos  Orzales, localidad famosa por su pan y donde a pie de la vía muerta  podemos ver  el monumento recordatorio al aeródromo que existió en el lugar durante la guerra civil hoy oculto bajo las aguas. De Orzales nos despedía la pequeña iglesia de San Román.


"Orzales"

   El asfalto nos alejaba de Reinosa y ampliaba las vistas de las montañas todavía cubiertas por buena cantidad de nieve, nieve que terminará en el embalse en unas semanas.




   Junto a la carretera se extendían las turberas en amplias llanuras hasta la orilla del embalse donde pastaban algunas cabezas de ganado en su mayoría vacas frisonas y caballos.


"Turberas junto al pantano del Ebro."
 
  El paisaje nos acompañaba a nuestro paso por las Localidades de la Población y Corconte, cuyo famoso balneario y planta de embotellado se encuentran  ya en la provincia de Burgos.


"Abandonando Cantabria."

   Recién pasado el balneario enlazamos con la carretera proveniente del puerto del Escudo, otro acceso desde la comunidad de Cantabria, siendo este desde el Valle de Toranzo.

   Continuamos por la N-623 durante 8,5 kilómetros hasta Cabañas de Virtus. Este tramo con asfalto en peor estado soporta mayor cantidad de tráfico, sobre todo camiones resultando quizá  el más incómodo de la ruta.

   Junto a la estación de cabañas de Virtus nos desviamos a la derecha dirección a la Gándara pasando a rodar por una estrecha y solitaria carretera secundaria. Este era el punto más alejado de Reinosa y comenzábamos el regreso con 32 kilómetros recorridos.





   Por la tranquila carretera rodamos junto a las Peñas del Estar y paralelos a las vías del tren Bilbao-La Robla atravesamos un paisaje marcado por los arenales y zonas repobladas de pino silvestre mientras la vegetación se apocaba como en un sistema dunar.

   La estrecha carretera secundaria, cruzada por las vías del tren, nos dejaba en la más ancha  BU-642, que nos elevaba hacia Herbosa. 


"Herbosa."

   A buen ritmo, aprovechando la leve bajada recorrimos 4 kilómetros hasta toparnos con la señal de la Playa de Arija, desviándonos a la derecha.

   A la entrada del pueblo nos recibía la cantera de arenas silíceas. Recorrimos las calles del barrio de abajo  dirigiéndonos hacia la playa junto a grandes viviendas de tipo señorial, la mayoría con aspecto de haber pasado tiempos mejores. Grandes edificios de carácter industrial cerrados y vacíos, recuerdo de la importancia económica y laboral de la localidad donde se asentaba la fábrica de cristalería española. Afectada por la construcción del embalse fue trasladada convirtiendo Arija en un pueblo tranquilo a orillas del pantano del Ebro.


   La carretera desapareció al final de la calle Gran Vía una vez pasado el Camping llegando a la playa artificial de Arija donde el baño está permitido.

   Retrocedimos sobre nuestros pasos para continuar nuestro camino, no sin antes desviarnos hacia el pinar para disfrutar delas vistas de las montañas de Campoo y el embalse.

"Vistas del pantano desde el pinar."

   Por el paseo de la playa, rodando junto al pantano  y el embarcadero cruzamos bajo las vías del tren y retomamos la carretera (BU-642) abandonando finalmente Arija.

   De nuevo rodábamos por tierras Cántabras recibiéndonos la localidad de  Bimón y recortando la orilla del pantano por una serpenteante carretera  dejando atrás los pueblos de Llano y Renedo hasta llegar a Villanueva de las Rozas.




   En este punto nos olvidamos de la carretera y las ruedas finas internándonos por una pista de graba, aun a riesgo de pinchar, durante unos 500 mt buscando la iglesia de Villanueva de las Rozas también conocida como la Catedral de los peces.


"Villanueva de las Rozas."




   Retrocedimos por el camino de grijo hasta la carretera y proseguimos nuestro camino.

   No tardamos en llegar a  “Arroyo” cruzando sobre la presa.  Junto a la misma se alza un monumento recordatorio de su construcción y a los implicados en ella de forma voluntaria o no. De un lado, el agua alcanzaba un nivel cercano a los máximos del embalse, del otro el Ebro proseguía su camino moderado y manso hacia el mediterráneo.

   Menos de 10 km nos separaban de Reinosa  pasando por Villafría, junto a la cual descansan  las ruinas de la ciudad romana de Julióbriga. Un tramo de carretera que serpenteaba por extensos bosques de hayas, robles, olmos y fresnos rodeados de numerosas  cigüeñas buscando alimento.



   Finalmente tomamos la entrada a Matamorosa y nos desviamos hacia Reinosa por la avenida Castilla regresando al aparcamiento. 

Track y datos de la ruta:


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Pozo de las Lomas - Cardaño de Arriba.

   Desde Cardaño de arriba tomamos el camino que comienza en el aparcamiento y nos recibe cruzado por un arroyo que se descuelga de la loma. De piedra en piedra salvamos el obstáculo y dejamos atrás los restos del refugio del Espigüete  y con el, el pueblo Cardaño.


"El sol asoma sobre El Vallejo."

   Por fin los rayos del sol se cuelan entre las cumbres y alcanzan el fondo del valle.

   La Peña del Codal y la ladera del Alto del Calderón se separan a medida que avanzamos para mostrar tras ellos el Alto y el Collado del Ves.

"Hoya continua."

   A nuestra espalda despunta imponente el Espigüete y junto a nosotros el sonoro arroyo de las Lomas de aguas cristalinas procedentes del deshielo.


"Espigüete."


 
  Nos separamos del arroyo y seguimos remontando junto al riachuelo de Valcabe buscando el paso sobre el puente. Cruzamos dejando a la derecha el torrente de agua que se precipita una decena de metros en una sucesión de cascadas.


   Retomamos el camino de las Lomas que discurre paralelo al arroyo. 


"Arroyo de las Lomas"
 

 



   Poco a poco el sendero se aleja del arroyo y comienza a cobrar altura topándonos con la señal donde las rutas se dispersan. A la derecha hacia el Ves  y a la izquierda hacia el Pozo de las Lomas.

   En esta ocasión toca la segunda, así que continuamos  bordeando el “Mojón de Navarro” que se alza a nuestra izquierda y remontamos caminando sobre nieve hacia el “Chozo de la Campiza.”


"Señal."

   El camino hace un quiebro a la izquierda y desde la curva, a modo de balcón, disfrutamos de la panorámica antes de continuar. La cascada del Hormas derrocha sus aguas en un gran salto con las cumbres de más de 2000 metros como telón de fondo.





"Cascada del Hormas."

    A medida que avanzamos el camino pierde inclinación y caminamos de nuevo a la vera del arroyo de las Lomas.

   La ruta busca remontar altura hacia las Lomas.



"Arroyo de las Lomas."

   Cambiamos de orilla sobre  la pasarela de madera del chozo de la Campiza  que nos guía por un sendero balizado hacia las alturas abandonando el curso del arroyo definitivamente.

   Avanzamos por la inclinada ladera durante 1 kilómetro donde afloran algunas escobas aprovechando la huella abierta en la nieve por otros senderistas. 




"Siguiendo las balizas."

   El camino trazado pronto toma la diagonal dirección Norte hasta alcanzar el collado de las vacas donde el sol calienta abriendo alguna calva y dejando al descubierto  los muros de un pequeño “chozo” en ruinas.

   Retomamos el camino con las agujas de Cardaño como referencia al frente.


"Llegando a collado Las vacas."


"Collado las Vacas."



   El camino todavía afronta fuertes repechos sobre nieve dura hasta alcanzar los 2090 msnm llegando junto a la laguna.


"Llegando al Pozo de las Lomas."

   Completamente helado se adivina la silueta del pozo que reposa en el circo glaciar rodeado por el pico Celestino 2394 msnm, Las Agujas de Cardaño 2445 msnm, el Pico de las Lomas 2291 msnm y otras cumbres que superan ampliamente los 2000 msnm.


"Pozo de las Lomas."

"Ladera del Pozo de las Lomas."

"Agujas de Cardaño."

   Continuamos con la ruta. Rápidamente alcanzamos el collado de las vacas, esta vez en descenso afrontando a continuación el paso a media ladera y decidimos perder altura directamente hacia el arroyo. Con la nieve más blanda se convierte en un tramo incómodo y lento hundiéndonos en un firme irregular y traicionero… 


   Una vez junto al riachuelo caminamos a su vera buscando la zona de paso para cruzarlo.



"Cruzando el arroyo."

   Alcanzada la otra orilla remontamos hacia el sendero y por el mismo continuamos bajando hasta el puente del Chozo de la Campiza tomando aquí el recorrido por el que comenzamos la ruta y por el que llegaremos de nuevo a Cardaño.


"Regresando a Cardaño."


"Rebecos."

"Rebecos."
 

"Cardaño de arriba."


Track y datos de la ruta:


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Somo-Galizano-Cueva de Cucabrera. Btt

   Hoy me acerco a Somo para disfrutar de una ruta costera con el grupo del foro Bicicantabria.

   Comenzamos rodando por el paseo del muelle, junto a la playa de esta localidad costera. Callejeando nos desviamos por la calle de la Arna para ganar altura por el pinar y atravesándolo dirección Latas. El suave repecho por el pinar nos hacía ganar perspectiva sobre la playa y las vistas de la bahía de Santander con la capital de fondo.

   En apenas dos kilómetros habíamos alcanzado el alto y rodábamos por la estrecha carretera tomando el desvío en el camping de Latas a la izquierda perdiendo altura hacia las dunas de Loredo.

  Junto al polideportivo y las piscinas municipales accedimos a la larga línea de pasarelas de madera que protegen el sistema dunar y que nos llevaban sobre el rio de Castanedo hacia el Camping Derby.


"Río de Castanedo"
"Llegando a Loredo."

   Tras cruzar el aparcamiento bordeamos los muros del camping y continuamos hasta la estrecha carretera asfaltada tomando a la izquierda y cruzando las tranquilas urbanizaciones de la zona.




   De nuevo abordamos la senda costera junto a la playa de los tranquilos, accediendo por el barrio el Bosque.  Esta zona también es conocida como el “canto del Fraile”, de lo cual seguro tendrá algo que ver el monasterio que se erigía en la isla de Santa Marina o de los Jorganes, a escasos metros de la costa, siendo la más grande del cantábrico y abandonada por los monjes por las duras condiciones y fuertes temporales que la azotan.

   Dejamos atrás la isla y remontamos altura a la vera de los acantilados hasta el alto de Peñota .


"Alto de Peñota."

   Coincidiendo con numerosos peregrinos en el estrecho sendero avanzamos 3 kilómetros hasta el Cabo de Galizano junto al espectacular paisaje de las piscinas naturales formadas en los acantilados de Llaranza y punta Langre.


"Acantilados."

   Desde el cabo, teníamos buena perspectiva de la bajada a Pelambre, acceso a la playa de Langre que bordearíamos por las alturas. Apartándonos brevemente de la línea costera  continuamos por las pistas vecinales descendiendo al puente sobre el arroyo de Aguas Rondas, que desemboca en el mar en la Punta de la Canaluca junto a una gran estabulación.


"Sendero."

"Playa de Langre."

   La pista de hormigón remontaba bruscamente un duro repecho, nosotros continuamos por la estrecha senda que se desgaja a la izquierda afrontando una subida corta pero igual de exigente retomando el asfalto ya en el alto en el barrio de San Miguel.

   Continuamos por la carretera hasta el aparcamiento de la pequeña playa de Galizano, descendiendo por el camino de grijo que muere en la arena junto a una pasarela de madera a la altura del rio Herrera, un lugar con bonitas vistas de la playa, que bien merece la pena visitar pero con ninguna posibilidad de continuar la ruta, por lo que retrocedimos sobre lo recorrido para descender sobre asfalto hacia el barranco de la Colina.


"Barranco de la Colina."

   La estrecha carretera nos llevaba ganando altura hacia Bos de San Miguel por el margen derecho de la playa de Galizano.


"Playa de Galizano desde Bos de San Miguel."
 
  Seguimos la senda hasta la punta Cucabrera donde una pronunciada bajada nos hacía descender hacia los acantilados. Allí, incrustada en la roca se escondía la cueva de Cucabrera.


"Cueva de Cucabrera."

"Cueva de Cucabrera."

   En sus dos estrechas bocas de poco más de 10 mt de profundidad nos encontramos sendas mesas y bancos así como una encimera alicatada que recorre una de sus paredes.

   En la más grande, donde una abertura permite la entrada de la luz, descansa en una repisa la imagen de la virgen.


"Foto de grupo."

   Tras disfrutar del lugar y las vistas de los acantilados reanudamos la marcha esquivando en la medida de lo posible el barrizal formado por la maquinaria en las labores forestales y recuperando el sendero que nos elevaba por la Llomba atravesando el monte litoral hasta alcanzar las ruinas de la ermita de San Pantaleón, en el alto del Castillo, cuya primera referencia data del año 1642.


"Ermita de San Pantaleón."

   La subida de 3 kilómetros nos dejaba en el punto más alto de la ruta desde el cual comenzamos el regreso a Somo.


"Alto del Castillo."

   Retomando el trazado del camino de Santiago afrontamos el rápido descenso primero por amplia pista de grijo y sobre asfalto después.  Siempre paralelos al arroyo de Santa Catalina y terminando junto al consultorio médico en el centro de Galizano.

   Para evitar la carretera en la medida de lo posible buscamos la línea de costa tomando de nuevo hacia la playa de Galizano por la CA-441. A 1 kilómetro escaso de Galizano, antes de llegar al aparcamiento nos desviamos a la izquierda para tomar de nuevo el camino costero  que nos devolvió a Somo por el mismo trazado que comenzamos la ruta.

Track y datos de la ruta:


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