Porra de la Colina - Collados del Ason.

   Vuelvo a los collados del Ason, esta vez para dar la vuelta a la Porra de la Colina. No confundir con el Porracolina, esa es otra cumbre diferente. Esta es, seguramente, la ruta más transitada, conocida y por qué no decirlo, más bonita de los collados del Ason por los rincones que recorre este Pr.

Puerto del Asón.

   Desde el aparcamiento de los collados del Ason, a escasos 100mt del alto del puerto comenzamos a caminar. 

   Caminando hacia el Alto de La Posadía por la ancha pista de grijo,  tomamos el desvío a la derecha tras aproximadamente 2km, siguiendo las indicaciones del poste con el letrero del PR-S 77 que indica “La vuelta a la Colina”

   Frente a nosotros, imponentes los Castros de Horneo, enormes y caóticas estructuras pétreas que se alzan sobre el barranco del nacimiento del Ason que aparece a nuestra derecha al dejar atrás la cabaña del Sotío.

Cabaña de Sotío.

   El sendero, desaparece en una zona de lastras para reaparecer más adelante en un frondoso hayedo.

"Lastras."


"Bosque."

   Al salir del bosque, el sendero, queda transformado en un camino de tierra, cauce del torrente de aguas en la época de lluvias a la vez que toma inclinación y altura hasta alcanzar las pequeñas cabañas pasiegas de la braña de Saco. Los pastizales, cercados con rústicos muros de piedra, nos guían caminando entre las cabezas de ganado  hasta que nos topamos con un estrecho sendero que entre paredes de roca desemboca en una pradera despejada.

"Braña de saco."

   Entre árgomas y vegetación baja continuamos hasta toparnos con la Lastrera, una gran superficie de roca caliza lisa, en zonas prácticamente pulida por la erosión y con grietas  repartidas en su superficie. 







   Continuamos la marcha rodeando Hoyón del saco por el sendero que, por la derecha, atraviesa el bosque de las Hazas.



    Entre las árgomas y brezales, comenzamos a subir por la ladera de la Porra de la Colina, con la cumbre ya a la vista.

Porra de la Colina al fondo.

   Desde este punto, se puede subir directamente por la loma, pero dando un pequeño rodeo por la derecha, siguiendo los postes del Pr, atravesamos una zona de lapiaz, al final del cual, trepamos por su pared derecha y salimos a la escarpada ladera que nos dejará en la cumbre de porra de la Colina de 1439 mt. haciendo el trayecto un poco más entretenido y corto.


Llegando a la cumbre.


Porra de la Colina.

   Peña Lusa queda oculta tras las nubes, y el picón del Fraile, presidiendo las cumbres de estos collados.

"Picón del Fraile."
   Con la idea de buscar un lugar resguardado del viento, descendemos por el cordal hacia el collado de Carrío, por el sendero hacia las Estacas de Colina bordeando la Garmia que queda a la izquierda.






   Continuando el sendero, atravesamos el lapiaz por un estrecho pasillo con escaleras de piedra, "el portillo de las escalerucas", y llegamos a las cabañas de Brenacobos.


   Bordeando el muro de piedra que delimita el terreno de pasto de las mismas, recorremos la calzada de piedra hasta llegar a una zona a refugio del viento donde paramos a reponer fuerzas con la peña del Fraile y las cabañas pasiegas esparcidas por la ladera bajo el lapiaz del Carrio como paisaje.

   Continuamos a media ladera, perdiendo altura lentamente hacia el bosque de Moncrespo, un largo sendero que poco a poco nos dirige hacia el valle glaciar de Brenavinto.


   Entre las hayas y rocas, nos topamos con una profunda cañada, la cual hemos de atravesar si queremos salir del bosque. Por el encajonado pasillo cruzamos Hazas del respiradero.


   Todavía quedaban por recorrer kilómetros de estrecho sendero sobre el poljé de Brenavinto hasta toparnos con la cabaña de Concichao. Tras rodearla y buscar de nuevo la loma del valle, nos topamos con el último tramo de sendero. Este, discurre por un pequeño laberinto de grandes rocas que comparten espacio con las hayas y helechos.


   Al salir del laberinto, un corto tramo de bajada por el sendero nos deja en el Alto de La Posadía.  El tramo final de ruta de 2,5km  por la pista de grijo nos deja junto al coche para dar por terminada esta ruta.

Perfil, datos y ruta:

Pesquera de Ebro -Desf. de las Palancas -Desf. de los Tornos. Cañones del Ebro (Qdd Bicicantabria)

   Hoy voy camino de Pesquera de Ebro, lugar de reunión y salida de la ruta. 

   Comenzamos a rodar perdiendo altura por la carretera, vertebra principal del pueblo de Pesquera, recorriendo la calle que lleva el mismo nombre y salimos por ella de la pequeña localidad. Como curiosidad, cabe resaltar que en 2010 el censo de Pesquera de Ebro era de 14 habitantes, pero aún hoy puede apreciarse la importancia que en su día tuvo, reflejada en los escudos que lucen las casas y antiguos palacios, hoy por hoy declarados conjunto histórico.


   Pronto dejamos atrás Pesquera, y tras un tramo de 3 cómodos kilómetros donde predominaba la bajada, comenzamos a tomar altura por una pista en buen estado, llamada la calle real. Contemplando el rio a nuestra derecha, el pueblo iba haciéndose cada vez más pequeño, hasta quedar reducido a un conjunto pequeños tejados que apenas se distinguían entre las copas de los árboles.

   Sin abandonar la pista, durante 5 kilómetros continuamos subiendo, con algún corto descanso y buen firme con  dirección a Turzo.

Turzo.
 
  La altura del páramo contrasta con el encajonamiento del rio Ebro, formándose cortados verticales, las famosas vistas de los cañones.

Descanso.

   A medida que nos acercábamos a Turzo, en el kilómetro 7 de ruta aproximadamente, nos alejábamos de la ribera del rio.  En esta pequeña localidad, se realizó un reagrupamiento.

   Dos kilómetros más de subida nos llevaron al punto más alto de la ruta, a unos 925mt sobre el nivel del mar. Un espléndido mirador con una preciosa vista aérea de Gallejones, pequeño pueblo del valle de Zamanzas, que se encuentra situado en un enclave único. Esto es debido a la fuerte erosión producida por el arroyo Zouble, que ha creado este pequeño valle con pronunciados desniveles de casi 1000 mt. Esto permite descender al pueblo por un técnico, empinado y precioso sendero que zigzagea por la ladera del valle, descendiendo y atravesando la carretera de acceso al pueblo en varios puntos, un descenso unos 230mt de altura en menos de 1,5km. de distancia.

Bajada.

   Por la calle principal atravesamos esta localidad y continuamos por el sendero que recorre el fondo del valle paralelo a la pista rural y pasando junto a los múltiples arroyos que nutren el Zouble. Recorriendo los espesos y sombríos bosques de hayas y robles y pasando de largo por el centro de la pequeña población de Báscones de Zamanzas.

   Durante este largo tramo de sendero de más de 5km, nuevamente fuimos recuperando altura. Lenta pero constantemente, y poco a poco, el firme cubierto de vegetación fue dejando paso a una pista más descubierta, ancha y rodadora. Los espesos bosques de especies propias de zonas húmedas, fueron dejando paso a otras más típicas de lugares soleados, como lo son los pinos. Llama la atención este contraste en apenas 5km, producido por los microclimas tan diferentes, creados, debido a la diferencia de condiciones tan grande existente entre los valles y el páramo.

   En el kilómetro 17,5, y con el grupo perdiendo unidades, llegamos a Población de Arreba, la cual cruzamos por la calle mayor, y de nuevo por un corto sendero de bajada llegamos a Crespos, donde de nuevo se reagrupó la marcha. Esta pequeña pero hermosa localidad, nos sirvió como lugar de descanso junto a su iglesia, Ntra. Sra. Del Rosario, pequeña edificación del románico de apariencia humilde pero excelentemente conservada y cuidada por los vecinos.

Ntra. Sra. del Rosario

   Por sus calles abandonamos el pueblo descendiendo durante aproximadamente 2km con dirección a Munilla.

   Tras disfrutar de una rápida bajada por la ancha pista, ahora, tocaba afrontar una corta pero intensa subida atravesando un pinar.

Crespos.
 
   Tras un corto repecho, de nuevo afrontamos un rápido descenso por pista. Pista que poco a poco se fue estrechando hasta toparnos con el Desfiladero de las Palancas en el kilómetro 24,5 de ruta.

   Este tramo discurre por un estrecho pasillo natural, entre dos grandes paredes de piedra a forma de embudo. Entre ellas, es  guiado un pequeño arroyo con poco cauce, en esta época del año, y en el  cual, si no queremos mojarnos los pies, se puede caminar por el paso de piedras.

Desfiladero de las palancas.

   Dos tramos de rio son separados por un área con mesas y bancos, y una corta bajada de piedra a modo de trialera.

   A continuación varios kilómetros de rápido sendero nos llevarían junto al pueblo de Landraves, sendero que termina muriendo en la carretera, en la localidad de Consortes.


   Alternando algún tramo corto de sendero con carretera, repechos con  bajadas, llegamos a San miguel de cornezuelo en el km 28,5. De aquí, por pistas parcelarias, atravesamos terrenos de labranza cruzando el páramo hacia Cidad de Ebro.

   Sin cruzar el puente sobre el rio, dejándolo a mano izquierda, por la carretera que discurre paralela, fuimos de nuevo recuperando altura, y aproximadamente a 3km, nos detuvimos en un bonito balcón a pie de carretera. Este ofrece una vista panorámica de los cañones al paso del Ebro por ese punto. Fotos de grupo, un corto descanso y continuamos para afrontar el último tramo de subida por asfalto.

Mirador.
Vistas.
   Nos llevó al pueblo de Vallejo, en el kilómetro 32 de ruta. 

    Atravesamos las estrechas calles de esta pequeña localidad, y continuamos por la pista  marcada como Pr.

   Tras un corto descenso los guías nos advirtieron de lo que acontecería a continuación. Los avisos de precaución no eran en vano…

Desfiladero de los Tornos.

   A escasos 200mt, nos desviamos hacia la derecha por un sendero rocoso y estrecho que poco a poco se convirtió en “complicado”. El Camino de Vallejo, de Manzanedo a Tudanca, atravesando el desfiladero de los tornos, un angosto paso labrado en la pared del cañón sobre el rio. Un tramo no apto para quien tenga vértigo, ya que en algunos puntos el paso es bastante expuesto. Ni que decir tiene que el paso con la bicicleta es cuanto menos complicado.

Desfiladero de los Tornos.

   Aproximadamente a mitad de paso, nos topamos con un arco natural que atraviesa la roca, tras el mismo, una pared vertical complicaba el paso con la bicicleta al hombro en un  tramo de “trepada” antes de comenzar el descenso. A partir de este punto, se va perdiendo altura mientras la vegetación va imponiendo una barrera y la pared va perdiendo verticalidad, siendo el final del sendero un tramo rápido y ciclable.

"Rivera del Ebro"
 
  Reanudamos la marcha por el sendero que recorre la ribera y que nos llevaría a atravesar el puente peatonal de Tudanca con 35.5km recorridos y a 10 km. del final. En esta localidad confluyen los GR-85 y 99.

Puente de Tudanca.

   Continuamos por la carretera que serpentea paralela al Ebro, atravesando la localidad de Tubilleja por la calle mayor. Al pasar el pueblo, abandonamos la carretera para continuar por el sendero a orillas del rio hasta la localidad de Colina, donde de nuevo accedimos un tramo corto a la carretera.

   De Colina  y hasta pesquera, el trazado de la ruta discurre entre el Ebro y la carretera ó calle de la Parra, en su mayor parte llaneando.

Rodando por el páramo.

   Terminando el sendero, accedimos de nuevo a la carretera que cruza el pueblo de Pesquera
 junto a la ermita de San Antonio.

   De aquí, cruzando el puente medieval, afrontamos un último tramo de 200mt de subida junto a la iglesia de San Sebastián. En este lugar, es donde descansan los restos del militar Merino y el maestro platero Lesmes, lo cual propició, aunque hoy no lo parezca, que en su día, dicha iglesia contase con gran cantidad de valiosos objetos de platería y elaborados retablos.

   Tras el último repecho, llegamos a la entrada del aparcamiento finalizando la ruta.


"Grupo"
 

Mapa y datos de la ruta:

Monte corona Btt - QDD bicicantabria.

    El lugar de reunión para comenzar la quedada Bicicantabria este mes fue el aparcamiento de entrada al bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal. 


   La ruta comenzó descendiendo entre las inmensas secuoyas  poco menos de medio kilómetro sobre una tupida alfombra de hojas secas caídas de los árboles.  He de decir que en este tramo, actualmente hay que tener cuidado, primero con la gente, ya que dependiendo de la hora y del día puede estar lleno de familias paseando. Segundo, con dejar marcas de derrapes, y ni que decir de envoltorios, ya que es un lugar protegido. Y de todas formas, si nos topamos con el guarda, es posible que tengamos que hacer este corto tramo andando, ya que interpretan que las bicicletas están siendo agresivas con las raíces de los árboles. El bosque de Cabezón ha sido declarado monumento natural, debido al excepcional ecosistema que crea esta singular especie plantada en 1940.

   Al terminar el descenso,  accedimos a una pista ancha de grijo por la que continuamos girando a la derecha. Este tramo, coincide con el trazado de la marcha de los 10.000 del soplao, y compartimos con él la ruta hasta el kilómetro 4,5 ascendiendo al monte Corona. 

   Nos desviamos en el cruce a la derecha, coincidiendo con el final de la primera de las subidas, y unos metros más adelante, comenzamos el descenso por un sendero  que se encuentra  a mano izquierda de la pista y por el cual, bajaríamos durante aproximadamente 2km por firmes muy variados, roderas muy marcadas y embarradas en un principio, que se convertirían en un sedero entre hayas y robles más cubierto de vegetación y raíces resbaladizas con alguna que otra trialera de roca y algún paso en el que fue necesario portear la bicicleta hasta llegar al final de la bajada, donde cruzamos un arroyo sin apenas caudal repleto de grandes cantos rodados.


   En este punto, paramos para reagruparnos, lo tupido del bosque y el paso del arroyo, propician un paisaje repleto de vegetación baja formada por helechos, cubiertos bajo el techo de las copas de los robles y hayas, y una espesa manta de musgo que tapa las raíces, los troncos y rocas, mostrando un decorado pintado con multitud de tonos verdes a pesar de que el otoño ya cambia el tono del paisaje.


   Afrontamos una corta subida de apenas 500mt. con tramos  dificiles y senderos  resbaladizos entre la maleza, un lugar en el cual es fácil perderse o equivocarse de sendero si no conoces la zona.

   En el kilómetro 6,5 aproximadamente accedimos de nuevo a la pista, por la cual descendimos tomando a la derecha.


 
  Descendimos por la pista unos 800mt dirección al barrio de Rioturbio, y tomando de nuevo un desvío a mano derecha, abandonamos el trazado de la marcha de los 10000 del Soplao, al menos unos kilómetros, e iniciando la larga subida por la loma del monte Corona hasta la Ermita de San Esteban, a la que llegaríamos en el kilómetro 10 de ruta, aproximadamente la mitad del recorrido.



   Este lugar, ofrece unas espectaculares vistas de Comillas donde destaca el seminario y  la costa cantábrica, todo ello bien señalizado en el bajo murete que rodea la ermita con flechas y los nombres del lugar al que señalan, esta ermita se encuentra rodeada por bosques de Castaños,  de pino y eucalipto.





   Continuamos descendiendo, primero entre los árboles y una pequeña zona de recreo con mesas y barbacoas, para después salir de nuevo a la pista de graba, dejando a la derecha  la cruz de Matías y rodeando el  bosque del Calvario, afrontando a continuación un repecho de algo menos de un kilómetro, al final del cual, alcanzaríamos la cota más alta del día.
  
  Dos kilómetros de bajada, nos llevarían de nuevo a la pista por la que iniciamos la ruta, finalizando aquí el primer bucle de la misma de unos 13km.


   Continuamos por la pista a la derecha, y en apenas 500mt, abandonamos la misma para continuar el descenso por un sendero, de nuevo, girando a la derecha. Este tramo consta de un tramo estrecho, húmedo y cubierto de vegetación, que zigzaguea entre los arboles mientras desciende por la loma del monte. Un tramo largo y divertido que culmina en una pronunciada rampa aparentemente fácil de bajar, no siendo por su resbaloso firme de arcilla donde más de uno terminamos en el suelo, sin consecuencias, imposible de bajar subido en la bici, y difícil también hacerlo andando. 

   Continuamos, atravesando una pasarela de madera para seguir por sendero, pero esta vez recobrando altura hasta que, en el kilómetro 15, accedimos a la pista que ya no abandonaríamos hasta el final de la ruta, girando a la izquierda y ya como camino de retorno.


   La subida por pista de unos 2km, nos llevó de nuevo al camino que iniciamos la ruta, que en sentido inverso, nos dejó en el bosque de secuoyas, donde ya no quedaba más que subir al aparcamiento en el que habíamos dejado los coches.



   Unos 21km de ruta circular formada por dos bucles, donde las pistas de grijo fáciles y rápidas, hacen de enlace a los diferentes tramos de sendero algo más técnicos.




Perfil y datos de la ruta: