Pinar de Noja.

   Hoy toca una ruta costera, un pequeño paseo por los acantilados de Noja.


"Playa de Trengandin."

   Dejamos el coche en el aparcamiento de la playa de Trengandín y caminamos por el paseo que comienza junto a este.

   A escasos metros junto a las urbanizaciones y enormes cipreses, pasamos junto a las escaleras de acceso a la playa en la fuente de Hontanilla y continuamos por la senda  hacia Punta Cañaverosa, desde donde disfrutar de buenas vistas de la playa de Trengandín y Sierra Mijedo.


"Montañas de Sierra Mijedo."

   Seguimos bordeando la costa hasta toparnos con el asfalto en la calle de "la Costa", tomando el desvío a la derecha. Por el sendero, junto a las pequeñas calas vamos dejando atrás las ultimas casas, pequeñas viviendas unifamiliares al borde del mar.


"Llegando a Punta Pombera."

   A unos metros de la orilla se alza un pequeño peñón donde se amontonan las aves marinas y contra el que rompen las olas llamado Punta Pombera.

   Pasamos junto a una pequeña calas de canto rodado y arena fina, y a la izquierda una alambrada cierra un enorme solar.

   Escondida entre los árboles se encuentra la casona Arnaiz, antiguamente la casa-palacio de Venero,  construida por el capitán mayor de la real armada D. Francisco de Venero y Cabanzo en el siglo XVII y posteriormente adquirida por el escritor Eloy Arnaiz.


"Calas junto al camino."

   El paseo nos acerca al borde de los acantilados pasando junto a las ruinas de una antigua casa de baños y viveros dedicados mayormente en esta región al cultivo de la langosta europea, un tipo de edificación bastante común y cuyos restos pueden hallarse en varios puntos de la costa cántabra.
   Por terreno arenoso nos internamos entre los árboles y nos acercamos a un grueso muro de piedra, lo atravesamos por una de sus dos entradas y accedemos al pinar de Belnoja.

   Continuamos apartándonos de la línea de acantilados, dejando ese tramo para el regreso, y tomamos el sendero que atraviesa el “bosque” más próximo a los limites de la zona residencial. El camino está balizado y protegido por cuerdas para preservar el desarrollo de los ejemplares jóvenes de la arboleda, hace unos años compuesta por enormes  eucaliptos que preservaban el sistema dunar hoy desaparecidos.

   Esta zona se pretende repoblar con especies autóctonas  como la encina, madroño y laurel buscando entre otras cosas la tan necesaria estabilización del sustrato que se va recuperando lentamente.
  
 Al final, de lo que se trata es de intentar dejar un lugar mejor que el que nos hemos encontrado, y parece que poco a poco la mentalidad gira a favor del medio ambiente cuidando y restaurando estos parajes naturales tan maltratados durante las ultimas decadas.


"Llegando al pinar."

   Continuamos el paseo bordeando los límites de la urbanización y cruzando junto a la depuradora hacia el bosque de los pocos ejemplares de pino carrasco que se mantienen en este pinar.


"Pinar de Noja."

   El estrecho sendero serpentea y desciende entre raíces devolviendonos nuevamente a los acantilados de punta Garfanta o también llamada del rostro. Recorriendo las trochas nos internamos en la zona menos transitada del pinar bordeando los límites del mismo. Las raíces, troncos y algún tocón han sido pintados a modo de animales o caras que decoran el paseo. 


"Pinar de Noja."

"El sol sale si o si"

   Una vez bordeado el bosque por la zona más alta del pinar, descendemos de nuevo a primera línea de costa y comenzamos el recorrido de regreso dibujando la recortada línea de acantilados hacia la Punta de la mesa. 


"Punta de Garfanta."

   El camino se estrecha entre los brezales costeros y la vegetación de acantilado, y desde el mismo disfrutamos de las vistas de la playa de Ris, los islotes de San Pedro, Peñón del Águila y la costa de Isla al fondo.


"Acantilados."

   Frente a nosotros aparece el polvorín de la guerra civil y el bunker donde se situaba el cañón, conocida como la Casamata de los pinares, todo ello en buen estado de conservación, y como es lógico en un punto de vigilancia estratégico con buenas vistas de la costa.


"Casamata de los pinares."

"Disfrutando de las vistas."

   Retomamos la ruta pegados a los acantilados pasando bajo las dunas respetando el sendero principal y llegando al roquedo de Punta de la mesa donde aparece una pequeña ensenada con marea baja.


"Llegando a Punta de la mesa."

"Sendero costero."

   Las vistas alcanzan el monte Buciero, las playas de Berria y Trengandín desde el estrecho y sinuoso paseo que pasando junto a las calas nos devuelve al muro de entrada al pinar.

"Punta de la Mesa."

   Toca retroceder sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento junto a la playa donde dejamos el coche.


"Recorriendo el pinar."


Track y datos de la ruta:


Powered by Wikiloc

Zalama desde Agüera por Tarreros Negros

   Regresamos al Zalama. En esta ocasión, para no repetir el recorrido, lo haríamos por la cara sur, barajando la posibilidad de pasar por la cima del La Mana (1203msnm) antes de recorrer el cordal hasta el Zalama (1343 msnm).


"Agüera."

   Llegábamos a la pequeña localidad de Agüera, a pie de la N-629, y las temperaturas apenas se alzaban de los 0°.

   Comenzamos a caminar por la estrecha carretera dirección San Pelayo pasando sobre el río Cerneja.

   A ambos lados de la calle principal se acumulaba más de medio metro de nieve que se amontonaba en los callejones y tejados de las casas. 


"Río Cerneja."

"Agüera."

   Apenas habíamos recorrido  400mt sobre asfalto y nos desviamos a la izquierda para remontar altura junto a las parcelarias de los Chorquillos. En las últimas casas del pueblo nos calzamos las raquetas y continuamos dejando atrás Agüera. Tras 1 kilómetro cruzamos el puente sobre el canal de trasvase del río Cerneja al embalse de Ordunte y a continuación un paso canadiense nos introducía en el hayedo de Carrasquíos.


"Canal de trasvase Cerneja-Ordunte."

"Carrasquíos."

   Por el amplio camino  remontamos hacia la loma de los "Terrenos" con la vista al frente del Zalama. A medida que nos acercábamos a Naviciada, cruce de caminos forestales que recorren los montes de Ordunte,  disfrutamos de  las vistas del valle de Mena cubierto de blanco.



"Valle de Mena."

"San Pelayo."

    En el cruce de Naviciada (966 msnm) tomamos el desvío a la derecha dirección al Hornacho. Durante 1,5km el sendero nos llevaba perdiendo altura ligeramente hasta toparnos con el arroyo de Canto Blanco.


"Dirección a El Hornacho."


   La opción de descender hasta el río Ordunte para cruzar por el puente nos llevaría demasiado tiempo, así que buscamos un paso estrecho que nos permitiese saltar. Una vez  ganada la otra orilla retomamos el camino para atravesar el pinar del Hornacho.

   Las rodadas de tractor facilitaban el recorrido por el bosque  cruzándonos con dos montañeros de Agüera que se daban la vuelta. Tras una corta charla nos informaron de la posible presencia de lobos por la zona.  La fauna va ganando terreno en estas montañas solitarias, en las montañas de Ordunte concretamente ha crecido el número de ejemplares de jabalí, corzo y el lobo ibérico, especie al borde de su extinción en España. Curiosamente en estas laderas se dio caza a uno de los últimos osos pardo del señorío de Vizcaya allá por 1816, hoy por hoy es impensable avistar un oso por esta región.

   Llevábamos 6 km de ruta cuando llegamos al cruce de caminos desviándonos hacia el salto de Aguasal, un nudo de sendas que jalonan la montaña y en el que es fácil equivocarse. Tomamos dirección norte y comenzamos a remontar altura por la ladera de la montaña.

   La cantidad de nieve hizo de este un tramo largo y exigente.  Los arroyos descendían con fuerza cortando el paso y arrastrando la nieve y algunos árboles  a su paso obligándonos a saltar y bordear en varias ocasiones.  Pasamos junto a la fuente del grupo Zalama y continuamos por la senda abandonando el bosque.


"Cruzando el arroyo."

"Fuente del grupo Zalama."

"Cascadas."

   La inclinada y despejada ladera nos mostraba  en las alturas la cumbre del Zalama, la más alta de los montes de Ordunte y la segunda más alta de Vizcaya  solo superada por el Gorbea.

   El camino dibujaba amplias horquillas por las que ganamos altura. Uno de los quiebros nos llevaba junto al refugio de los Carranzanos, cabaña situada a escasos metros del camino equipada para proteger al montañero.

   El camino se disipó en la ladera y el tiempo cambió drásticamente. El sol que nos acompañaba momentos antes dejaba paso al viento y las nubes. Desestimamos la idea de llegar al "La Mana" y comenzamos el camino directo hacia el Zalama.

   La montaña de Ordunte, como de costumbre, nos recibía con frío, viento, lluvia y nieve mientras avanzábamos hasta alcanzar Tarreros Negros.

   Apenas podía verse la barrera que protege el recinto de la turbera, (debido a su escasez una zona fuertemente protegida por el gobierno vasco desde el año 2012).  Continuamos por el cordal cimero hasta la cumbre del Zalama.



"Zalama."

   Tras las fotos comenzamos el descenso hacia la fuente de Juanfría junto a la alambrada que nos guiaría por Canto Blanco hasta el cortafuegos de La Calzada.





   Desde este punto veíamos agüera en el fondo del valle.

   Tras el descenso atravesando el bosque llegábamos de nuevo al cruce de Naviciada.

   Tocaba remontar hasta el collado de los Terrenos e iniciar por fin el último y largo descenso hasta Agüera por Carrasquíos.




Track y datos de la ruta:


Powered by Wikiloc

La Gándara - Alto de la Posadía.

   Entrabamos en el pueblo de la Gándara y la nieve se apilaba a ambos lados de la carretera tras el paso de la quitanieves. 

   Aparcamos a pie de carretera junto al Parque de la Gándara y nos preparamos para comenzar la ruta. Caminamos carretera arriba atravesando la Gándara hasta el área recreativa que comparte nombre con el pueblo y en las últimas casas nos desviamos hacia el nacimiento del Gándara.

   Por la estrecha carretera, entre las pequeñas estabulaciones descendimos hasta toparnos con el río Chico. Saltando de piedra en piedra lo cruzamos y continuamos por la senda hacia el nacimiento y área recreativa del Gándara. El torrente de  agua manaba con fuerza de entre las rocas y descendía  comenzando así su viaje hacia Ramales.


"Nacimiento del Gándara."

   La nieve  cubría parte del camino y del paisaje karstico del Becerral, en cuyas paredes anidan los  buitres que desde las alturas otean buscando alguna presa.


"Bajo la peña del Becerral."

   Dejamos atrás el nacimiento del Gándara y el antiguo molino y continuamos por la pista junto a la cerca de madera.
   Llegando de nuevo a las primeras casas del  pueblo  nos desviamos a la izquierda y comenzamos a remontar altura hacia los collados del Asón.


"La Gándara de Soba."

 
  El camino cubierto de nieve nos elevaba ladera arriba serpenteando hasta alcanzar la carretera proveniente de Arredondo.

   A medida que ganábamos altura pudimos disfrutar de las vistas de la Gándara cubierta de blanco con los montes de Ordunte al fondo.


"Comienza a nevar."

   Junto al cartel informativo de rutas del parque del Asón tomamos la pista y continuamos remontando altura.  Tras alcanzar el collado nos calzamos las raquetas y con las vistas del valle continuamos de camino a Brenavinto.


"Camino a Brenavinto."

"Valle del Asón."

   Pasábamos junto a Fuente Bezón, de la cual manaba agua con fuerza, cuando el sol ganaba terreno y pudimos disfrutar de un agradable paseo junto a las cabañas de Horneo.






"Cabañas de Horneo."

"Subiendo a la Posadía."
 
  No tardamos en alcanzar la señal indicadora de las rutas que recorren los collados.

  Continuamos camino arriba buscando el alto de la Posadía.


"Señal."

   Desde el alto, boca de entrada del poljé de Brenavinto pudimos disfrutar de las impresionantes vistas del valle anegado por el agua y la nieve.


"Alto de la Posadía."

"Alto de la Posadía."

   La tregua que nos había dado el temporal se acababa, así que tomamos de nuevo la pista, esta vez en sentido contrario para deshacer lo andado y descender de nuevo a la Gándara.


"Collados del Asón."

   Habiendo retomado la pista del nacimiento del Gándara, continuamos hacia el cruce de Astrana para remontar los últimos metros de ruta por carretera hasta el lugar donde dejamos el coche, dando así por terminado este “paseo” por los collados del Asón.


"Los Collados del Asón."
Para ver todas las fotos abrir el enlace:

Track y datos de la ruta:

Powered by Wikiloc