Comenzamos la ruta desde el aparcamiento junto a la carretera del puerto del Ason.
Comenzamos a caminar
hacia el alto de la Posadía. A medida que tomábamos altura el paisaje se cubría de blanco. Los campanarios y los Castros
quedaban también cubiertos en parte por la nieve, así como el arroyo que serpentea por el fondo del valle de Brenavinto.
Cruzamos el valle atravesando las parcelas cercadas por los
muros de piedra de las cabañas y
regresando a la senda al final del llano de Brenavinto.
Tomando altura pasamos junto a la cabaña de Brena Román, y comenzamos a subir hacia Valle.
Continuamos por el sendero que sube hacia el Llano
desviándonos en el cruce del “sendero de Ondojón” tomando a la
derecha. En esta zona, sombría y fría recorriendo la falda norte de
Picón del fraile se alternaban zonas de nieve blanda con otras zonas de hielo.
A
medida que avanzábamos el sendero balizado (PR S-74) se internaba en el bosque y la la loma
tomaba inclinación. La senda, pisada por raquetas de rutas el día anterior
desapareció bajo un caos de nieve y árboles tumbados por una avalancha.
Cruzado el paso llegamos a "el Valle", dejándolo a
nuestra derecha continuamos de frente por el sendero hasta llegar a las Cabañas
bajo mota la fuente en constante subida.
La imponente pared vertical del Picón del fraile a nuestra
izquierda y la interminable y blanca loma trazada por los esquís
de travesía descendiendo del Pizarras al frente marcaban los limites del valle.
Poco a poco tomábamos
altura por Bustalveinte.
Siguiendo las marcas de los esquiadores, decidimos subir
directamente a la cumbre, en lugar de bordear por lo que sería la ruta “normal” (accediendo a la cima por el cordal de la Vaga). La fuerte pendiente se volvía mas exigente medida que nos acercábamos al final. Por fin, tras una
corta charla con el único montañero que vimos en este pico, remontamos el
ultimo repecho que nos dejó a 1.511mt de atura junto al buzón del Veinte.
En la cumbre soplaba un
fuerte y frío viento del norte.
Poco pudimos disfrutar de la impresionante vista del Picón
del fraile, Pico la Miel y Castro Valnera.
Tras abrigarnos y las fotos en la cumbre
comenzamos a descender cresteando hacia los cuernos de la Vaga. La imponente
caída hacia el Valle del Miera a nuestra izquierda contrastaba con la ladera
suavizada por la nieve a la derecha, de la que solo nos separaba un par de
metros de caída con una cornisa de nieve que inspiraba poca confianza.
Llevábamos ya unas cuatro horas de ruta y el fuerte viento terminó por convencernos de no subir al Pizarras
(1.474mt.) así que buscando el resguardo del bosque comenzamos a descender por
la loma derecha.
La idea, era descender por el canal de la Colladía al fondo
del Valle para remontar de nuevo por el PR. Pero un error de cálculo nos dejó
en tierra de nadie, a media altura entre el valle y el sendero de acceso a las
cabañas anteriormente recorrido.
Nos encontrábamos al borde
de una caída de 20mt y una trepada de otro tanto al sendero.
Decidimos remontar entre los árboles y asegurar por la ruta “conocida”. (Tener este dato en cuenta ya que este error puede ser peligroso si se sigue el
track abajo indicado.)
Ya en el camino correcto, continuamos por el sendero
anteriormente recorrido y descendimos al Valle. En lugar de bordear por la
Gandarilla, subimos directamente a Monte Llusías, para tomar por el collado
de los Lobos a Brenalengua.
Bajamos a Brenavinto y nos quitamos las raquetas
después de 5 horas.
De nuevo, ascendimos el alto de la Posadía y recorrimos el largo tramo de pista que separa el mismo del aparcamiento de los collados del Ason.
Llegamos al coche tras 7 horas de ruta, casi 19km recorridos y cerca de 1100mt positivos.
Recomiendo no ceñirse al track de esta ruta, entre otras
cosas porque la hicimos con nieve y raquetas, es posible que hayamos pasado por
lugares que en circunstancias normales haya que bordear, añadiendo el
complicado paso del barranco de la Colladía.
Para ver todas las fotos abrir el enlace:
Track y datos de la ruta.
Powered by Wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario