Camino Lebaniego Btt. Etapa-3 (Cades - Santo Toribio.)

   Daban las 6 de la mañana cuando nos poníamos en pie tras una noche sin pegar ojo, recogíamos e íbamos a desayunar. 

"Amanece en las montañas."


"Vistas."

   Sin entretenernos comenzamos la ruta para aprovechar las horas más frescas de la mañana.

   Recorrimos los 100 mt que nos separaban de la carretera y pasando junto a la Ferrería de Cades tomamos a la derecha paralelos al río Nansa.  La carretera cobraba altura mostrándonos en el fondo del cañón el embalse de Palombera.

"Embalse de Palombera."

   A medida que avanzábamos dábamos alcance a los “caminantes” que salieron de Cades antes que nosotros e iban quedando desperdigados por el camino que se internaba en las entrañas del cañón del río Lamasón avanzando hacia Sobrelapeña.

   Las montañas poco a poco quedaban iluminadas y el río Lamasón, decenas de metros por debajo, marcaba el recorrido.



   Tras siete kilómetros de suave subida nos topábamos con el cruce desviándonos hacia Sobrelapeña.
 

"Santa María de Lamasón."

   Tras una breve parada para deshacernos de laguna capa de ropa reanudamos la marcha hacia Lafuente.

"Iglesia de Santa Juliana, Lafuente."

"Collado de la Hoz desde Lafuente."

  Rodamos junto a la iglesia de Santa Juliana, declarada bien de interés cultural.  Desde este punto parte el PR-S.4, sendero de pequeño recorrido conocido como el “Camino de Pasanéu” que atravesando el collado con el mismo nombre continúa hacia Liebana terminando en Santo Toribio tras 33km y medio. 

   Apto para hacer a pie pero por alguna razón desestimado en el recorrido del camino Lebaniego, que toma por ruta la pista asfaltada que pasando por Burió sube al Collado de la Hoz.


"Subiendo el Collado de la Hoz."

"Día soleado."

   Nosotros, ni una ni otra, por la serpenteante carretera continuamos subiendo el puerto coronando tras 15,5 km de constante y llevadera subida desde que abandonáramos Cades.


"Collado de la Hoz."

   A escasos 100 mt del collado, ya perdiendo altura, nos topamos con una pista aparentemente en buen estado que se desgajaba de la carretera a la izquierda y señalizada como camino Lebaniego. Tras un momento dubitativo decidimos omitir la carretera para bajar a Cicera y hacerlo por este sendero sin saber muy bien su estado, recorríamos la Cuesta de las Navas.

"Cuesta de las Navas."
 
  El estado de la misma empeoraba en algunos puntos obligando a bajar cortos tramos empujando la bicicleta, más por el miedo a romper la mecánica que por el sendero en sí.

   Con precaución descendimos los 2 km llegando a localidad de Cicera.

   Esta localidad descolgada de las faldas del  Pico de Sobrepeña, en pleno Valle de Peñarrubia, de laberínticas, estrechas  y empinadas calles empedradas disfruta de impresionantes vistas de los picos de Europa. 

   Las flechas rojas nos llevaban hacia la carretera, ruta actual del camino Lebaniego que recorre la canal de Francos, mientras que nosotros buscábamos dando vueltas entre las casas el sendero PR-S3  para subir a Collado Arcedón. Finalmente, con la ayuda de unos vecinos, encontramos el acceso entre las últimas casas del pueblo a dicho sendero con las antiguas marcas del trazado hacia Liébana.

"Abandonando Cicera."

   La pista fácil de hormigón pronto nos mostró su cara menos amable con las primeras y duras rampas.

"A la sombra."

   El primer kilómetro de subida nos dejaba junto a los invernales de Juntalón.  A partir de este punto las rampas se volvieron mas duras y de peor firme.

"Invernales de Juntalón"
 

   A falta de dos kilómetros para alcanzar el collado nos quedamos sin agua, suerte que en una de las horquillas que dibujaba el camino encontramos una fuente escondida al margen del camino, un hilo de agua fría y cristalina nos devolvió los ánimos para continuar.


"Fuente."
   Llevábamos más de una hora subiendo y todavía no teníamos el final a la vista.

"Descansando."

   Por fin, en el kilómetro 20 de ruta, el grijo se convertía de nuevo en hormigón en los últimos metros de subida accediendo al Collado Arcedón.

"Collado Arcedón."

"Vistas desde Collado Arcedón."
"Vistas desde Collado Arcedón."

    Continuamos pedaleando entre cabezas de ganado atravesando el pastizal donde se alzaba un viejo poste con las señales indicadoras a Santo Toribio. Cruzamos la alambrada de cierre por un paso abierto y buscamos la entrada al sendero que nos llevaría perdiendo altura por la pared del desfiladero que se abría ante nosotros. Por fin, escondido entre escajos y helechos aparecía el estrecho camino que se descolgaba por la loma desde Collado Arcedón.

   Teníamos por delante 6 kilómetros y medio de interminable bajada hasta Lebeña, y rápidamente nos dimos cuenta de que el descenso tampoco iba a ser fácil. El sendero, apenas dejaba paso para una persona, el firme se mostraba cubierto de grandes piedras y se sucedían  escalones.  La densa vegetación escondía una fuerte caída al borde del sendero y  el voluminoso equipaje no ayudaba en la tarea de bajar por el camino.

"Bajando Collado Arcedón."

   Tras 1 kilómetro conectamos con una senda más amplia y limpia, se trataba del ramal del sendero PR-S3 proveniente de la canal de Francos, que traía a los peregrinos de Cicera por otra ruta, y que por fin nos permitía montarnos en la bicicleta.

   Más relajados fuimos perdiendo altura tranquilamente parando de forma regular para enfriar los frenos.  Dejábamos atrás el bosque y podíamos disfrutar de las vistas del desfiladero cada vez más cerca.

"Bajada a Lebeña."
 
  En plena bajada nos encontramos con el cruce del Pando. Haciendo un brusco giro a la derecha accedimos al tramo final de pedregosa pista que enlazando varias horquillas encaraba el último trecho de descenso pasando junto a los invernales de Lebeña y “El Valle”.

Invernales de Lebeña."
"Vistas."

   Entre las primeras casas aparecía la fuente y abrevadero de Lebeña, que aprovechamos para cargar agua y refrescarnos. Entre las apretadas casas, las señales del “Lebaniego” nos llevaban hacia la pequeña Iglesia de Santa María.  Datada del año 924, el conjunto de iglesia y torre fueron declarados monumento de interés, y es uno de los edificios prerrománicos mejor conservados a nivel nacional.

"Torre de Santa María."

"Iglesia de Santa María, Lebeña."

   Para los peregrinos, haber llegado hasta aquí significa el principio del fin del camino.
   Las posibilidades en Lebeña abarcan desde continuar por el sendero PR-S3, que paralelo a la carretera  recorre el desfiladero a cierta altura por la pared del mismo hasta Cillórigo, continuar por la propia carretera con el peligro que entraña a causa de su estrechez y abundante tráfico, o continuar por el camino Lebaniego, la más larga y exigente de las opciones…

   Alcanzábamos el medio día, y el mercurio rondaba los 35°. Es en ese momento cuando viajar en bici se convierte en pura testarudez.

   Sin pensarlo, tomamos las bicicletas y salimos a la carretera  en el cruce de Peña Ventosa, en pleno desfiladero de la Hermida, girando a la derecha y cruzando sobre el puente. A escasos 200 mt un cruce a la izquierda nos desviaba hacia Allende afrontando una dura subida de apenas 1 km hasta la entrada del pueblo por ancha carretera en buen estado.

"Dejando Lebeña atrás."

   Entre las casas, las estrechas calles de apenas metro y medio de ancho, con firme de hormigón rayado y todas ellas en pronunciada pendiente formaban un inclinado laberinto que recorríamos buscando la salida del pueblo. El firme de hormigón desaparecía junto a una estrecha senda que se alejaba del pueblo  trepando por la loma del pico de la Prada.

   Un primer tramo de apenas 200 mt nos permitió montar sobre la bicicleta, el resto de la subida se convertía en una secuencia de duras rampas en línea recta separadas por curvas que apenas ofrecían descanso y que se repetía a lo largo de 2 kilómetros.

   Aprovechando las sombras para descansar lentamente remontamos los casi 300 mt de desnivel con una pendiente continua cercana al 18% alcanzando el Collado final en el kilómetro 30 de ruta.

"Collado."

   De nuevo faltos de agua continuamos hacia Cabañes perdiendo altura brevemente por la estrecha pista de hormigón para afrontar un último y duro repecho que nos dejaba a la entrada del pueblo, junto al albergue de esta localidad.

   Un largo y merecido descanso, con bebidas frías y buena sombra nos ayudó a recuperar fuerzas de cara al último tramo.

   Atravesamos Cabañes, bonito pueblo enclavado en la montaña bajo el imponente pico del Cochizo, a cuya sombra se resguarda collado pelea. Tomamos la carretera que pasando junto a Pendes nos llevaría en continua bajada hacia el Valle de Cillórigo.

"Iglesia de San Juan Bautista, Cabañes."
"Bajando a Pendes."

   Enlazando con la CA-884, procedente de Colio,  finalizamos el largo pero tendido descenso en la localidad de Tama.

"Bajando a Tama."

   Tomando la polvorienta senda paralela al río Deva rodamos los 3 kilómetros que nos separaban de Potes.

"Llegando a Potes."

"Llegando a Potes."

   Rondaban las 3 de la tarde cuando llegábamos al centro de Potes, con la puerta del perdón cerrada de 1 de la tarde hasta las 4:30, decidimos parar a comer en el pueblo y descansar antes de dar por terminada la ruta en Santo Toribio.

   3 kilómetros de subida por carretera nos separaban del monasterio. Aproximadamente a las 5 de la tarde montábamos de nuevo sobre las bicicletas y tomábamos la salida de Potes hacia Fuente Dé para desviarnos 1 kilómetro después a la izquierda y comenzar a remontar altura. 

   Cruzamos bajo arco de la puerta del perdón, solo abierta durante el año Jubilar Lebaniego (Aquel en que el 16 de Abril es domingo).

"Fin del Camino. Santo Toribio."

   Finalizada la ceremonia religiosa intentamos fallidamente pasar a ver el “Lingnum Crucis” de “teórico” acceso para el peregrino, de ello se encargó un portero trajeado que con soberbia cerró la verja. Solo nos quedaba ir a sellar la credencial y recoger nuestra “Lebaniega”.

   En la oficina de atención al peregrino, nos sellaron por última vez la credencial y nos firmaron la acreditación de peregrinos. Conversamos largo y tendido con la mujer  encargada del trámite y compartimos conclusiones de la experiencia… salimos del lugar habiendo recibido la enhorabuena, un trato amable y una visión objetiva de un camino Lebaniego que precisa de muchos cambios sobre todo en cuanto a infraestructura y servicios se refiere.

   Descendimos los tres kilómetros de subida a Santo Toribio y nos dirigimos a Turieno, pueblo vecino de Potes, para pasar la noche en el camping “La Isla”.


"Camping la Isla."

   Tras montar la tienda, por fin pudimos disfrutar de una buena ducha y un merecido descanso en el remanso de paz que ofrece la terraza del bar a la vera del río Deva, recuperando fuerzas con una buena cena para celebrar el exitoso final del “camino”.

"Merecido descanso."

   Como resumen... tres días de ruta en los que rodamos 203.5 km, (algo más si contamos las confusiones y desplazamientos fuera de ruta), más de 4.200 metros de desnivel positivo acumulados, casi la mitad en la última etapa, recorriendo toda la costa cantábrica por primera línea de acantilados y descubriendo rincones impresionantes de costa e interior.

Para ver todas las fotos del camino Lebaniego pinchar en el enlace:

Track y datos de la ruta:


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5 comentarios:

  1. Enhorabuena titanes, objetivo conseguido y encima descrito y fotografiado de maravilla.

    Salu2

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  2. Gracias Guiller, aunque no hubiésemos llegado solo la aventura ya mereció la pena.

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  3. Buenas, estoy leyendo este blog y me estoy animando a hacer la ruta de la semana que viene desde Comillas. El entorno parece precioso pero el tiempo empleado en las rutas me alerta acerca de la dureza y sobre todo de la dificultad técnica. Yo iré sin alforjas. Algún consejo?

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  4. Hola, siento no haberte contestado a tiempo. He estado unos días sin conexión. Esta ruta se interna tímidamente en los picos de Europa y afronta largas subidas algunas de ellas con fuertes pendientes por lo que si... estamos hablando de un recorrido duro. Pero si lo afrontas sin alforjas disfrutarás de una gran ventaja. La primera parte de la ruta discurre por carretera afrontando lo más duro al final de la ruta por lo que recomiendo guardar fuerzas para el final, aunque siempre puedes evitar la ultima subida e ir a Potes por la carretera del desfiladero.
    Si ya hiciste la ruta espero que hayas disfrutado.
    Un saludo.

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  5. Buenas,
    Enhorabuena y gracias por una información tan amplia y documentada.
    Estoy pensando en hacer la ruta en bici, iría solo. Me surgen algunas dudas:
    - ¿Es posible ir comprando alimento durante la ruta o comiendo en algún establecimiento?
    - ¿Cómo veis la opción de vivaquear? ¿En cuanto a condiciones y peligro?
    - El tema del transporte hasta allí (soy de C.Real) cómo lo gestionasteis para ir con las bicis y volver?

    Muchas gracias por facilitarnos las cosas a los demás.

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